WASHINGTON (AFP) - La crisis financiera pareció agravarse el viernes tras el cierre del banco Washington Mutual y el empantanamiento en el Congreso de un plan de rescate financiero, mientras las bolsas caían y el presidente George W. Bush advertía sobre el "grave problema" que vive el sistema financiero.
"El procedimiento legislativo no es siempre agradable, pero lograremos que se alcance un acuerdo. (...) Demócratas y republicanos se unirán y aprobarán un plan de rescate" masivo, subrayó el mandatario el viernes en un breve mensaje desde la Casa Blanca.
"Necesitamos (aprobar) un plan de rescate" (...) debemos actuar rápidamente", insistió Bush en su alocución, en la que advirtió: "Tenemos un gran problema", en relación a la demora en concluir el acuerdo.
Un acuerdo sobre el plan de rescate financiero del sistema bancario estadounidense pareció estar cerca el jueves, pero el pesimismo se apoderó de Washington horas después.
El persistente retraso en hallar un acuerdo generó una nueva ola de pesimismo en las bolsas, que bajaban en todo el mundo, desde Asia hasta Nueva York, donde el Dow Jones Industrial Average perdía 1,19% y el Nasdaq 2,00% hacia las 14H45 GMT.
El persistente retraso en hallar un acuerdo generó una nueva ola de pesimismo en las bolsas, que bajaban en todo el mundo, desde Asia hasta Nueva York, donde el Dow Jones Industrial Average perdía 1,19% y el Nasdaq 2,00% hacia las 14H45 GMT.
Las principales bolsas europeas también cerraron sus sesiones a la baja.
Washington Mutual, que se hallaba en serias dificultades, fue cerrado el jueves de noche por las autoridades estadounidenses, que decidieron que JP Morgan Chase comprara una parte de sus actividades.
"WaMu", basado en Seattle (oeste), era el sexto banco estadounidense en términos de activos, y fue particularmente golpeado por la crisis del sector inmobiliario ("subprime").
El grupo de banca y seguros belgo-holandés Fortis, entre tanto, anunció el viernes que venderá activos por hasta 10.000 millones de euros, mientras sus acciones siguen en caída libre en medio de temores a una crisis de liquidez, a pesar de que voceros del banco aseguraban desde La Haya que "no hay el más mínimo riesgo" de quiebra.
El viernes de mañana, la Reserva Federal estadounidense, el Banco Central Europeo y sus homólogos suizo y británico anunciaron una extensión de sus acuerdos excepcionales, denominados "swap", implementados para enfrentar la crisis.
Varios miles de millones de dólares adicionales podrán circular así para aliviar a los bancos, que no encuentran los fondos necesarios para cerrar sus cuentas cada día.
En total la Fed llevó sus líneas de swap con los otros Bancos centrales del mundo a 290.000 millones de dólares, de los cuales 120.000 millones con el BCE.
En el mercado interbancario, las tasas han aumentado fuertemente desde hace varios días, reflejando la inquietud generalizada y encareciendo el dinero para los bancos.
Las autoridades bancarias estadounidenses han procedido al cierre en lo que va de año de los bancos:
First Priority Bank (Florida)
First National Bank of Nevada (Reno)
First Heritage Bank e IndyMac Bancorp (California)
First Integrity Bank (Minnesota)
ANB Financial (Arkansas)
Hume Bank y Douglass National Bank (Missouri).
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